Tengo tantas ganas de ver a mis amigas, de escuchar esas pláticas subidas de tono para mi cotidianeidad, de reír mucho, de regodearme en sucesos jugosos de su vida personal y también escuchar alguna que otra frustración referente a la vida profesional. Tengo ganas de salir y que la mesa se vaya llenando de comida para picar y de una que otra copa abierta. Tengo ganas de sentir ese ambiente tan femenino, donde los halagos no están de más y se notan los cambios para bien de cada una.
Tengo ganas de ver a mis amigas.
Tengo ganas de ver a mis amigas.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario