noviembre 17, 2009

Días de oficina, días de cine


El programa favorito de televisión de mi mejor amigo es Días de Cine. Yo lo he visto pocas veces, sólo cuando él me lo recomienda, porque lo cierto es que no tengo Televisión Española.

Pero ahora he pensado que mi día es como los cortos de ese programa: Un momento hablo de un tema, otro de otro... mis días son entre oficina y cine.

Y fui a 5 juntas con personas que no conozco y que para demostrar su poder y hombría se paran tras un imponente escritorio, con mirada inquisitiva, juzgando mi desempeño. También vi una película de hombres que, para sentirse hombres, se desnudan con singular alegría, deshaciéndose de la ropa, de sus prejuicios y pudores en un bizarro espectáculo.

El día fue digno de cualquier película en donde el varón es el protagonista.
Y yo, yo sólo soy un observador más en esta fórmula que no sé si tenga resolución.

noviembre 16, 2009

La Ciudad está Muerta


Esta ciudad está muerta.

No hace frío, no hace calor. No hace aire, ni llueve. Simplemente, por 3 días se paró todo.

Los restaurantes cerraron, mis amistades se fueron, mi corazón también se fue por allí.

Y mañana voy a despertarme temprano y, poco a poco, con mi taza de café en mano, voy a ver cómo la ciudad resucita a través de la gran pared de cristal de mi oficina.

Van a regresar los oficinistas frustrados, las madres aceleradas y la gente feliz va a inundar las calles. Voy a escuchar el bullicio de los autos, de la música de algún conductor estridente.

Y por un minuto, voy a desear haber eternizado este momento en el que estoy sentada en un conocido café, tomando otra botella de agua mineral y tentada a pedir un espresso más.

Sin embargo, la vida sigue y sé que me agrada todo ese movimiento que hace que mi vida sea trepidante de vez en vez. Las mañanas ruidosas son hermosas, siempre y cuando sepa, que puedo escapar de aquí cuando yo quiera.

noviembre 12, 2009

Tú ¿Por Qué?


Tú, ¿por qué?: la pregunta que siempre le ha dado sentido a la vida,
No le encuentro contigo ninguna respuesta escondida,
sino un ¿por qué? y fuiste mía,
Yo ¿por qué? Tal vez porque soy lluvia que calma tu sed repetida
No es porque cuando mires mis ojos, veas luces divinas
No hubo ilusión, ni fantasía
Y me siento más solo que ayer, cuando aún no eras nada
Y mis ojos descubren el mismo porque en tu mirada
Y creyéndonos civilizados decimos: -nos vemos mañana-
Tan seguros que en tanto vacío, no cabe otra lágrima

Mil sueños y un porque,
porque solo el amor da sentido a encontrarnos mañana
Ahora sólo nos queda el cansancio desnudo en la cama
Riéndose de nuestras ganas
Y me siento más solo que ayer cuando aún no existías
Y en mis ojos descubren tus ojos
porque esta mentira.
Pero al credo del civilizado decimos: tal vez otro día
tan seguros que tanto vacío acaba la vida.
Acaba tu vida, y sobre todo acaba mi vida.

Francisco Céspedes

Así han sido los últimos días de mi vida, sin buscar ningún por qué, simplemente estoy dejando que las cosas vayan sucediendo. No quiero encontrar razones, no estoy buscando rumbos, no estoy hablándole al amor. Más que nada, estoy dejando que la lluvia calme mi sed, que se disipen las dudas, que dejen de molestarme tantos monstruos del ayer. Y todo podrá molestarme, menos esa lluvia ligera que me invade cada miércoles. Es tan misteriosa, tan inesperada, tan poco planeada pero a la vez tan predecible. Dejo que ella juegue conmigo a lo que quiera, que piense que viene y va a su antojo, sin embargo soy yo la que sale a mojarse, la que finge que no pasa nada; la que se siente ligera y fresca.

Y al final del día, el balance es el mismo vacío. La lluvia no sacia la sed que tengo, meramente me entretiene en estas tardes de otoño que llegan a pesar tanto.

No quiero perder la esperanza de que algún día una lluvia torrencial va a atraparme de tal forma que yo no vea forma de escaparme de salir empapada de arriba a abajo. Una lluvia en la que no me quede la menor duda de que es la que va a hacerme querer estar guarecida bajo su propia nube. Una lluvia eterna, lluvia de sol, de estrellas, de agua salada. Una lluvia inexplicable.

noviembre 04, 2009

Empezó Noviembre

Empezó noviembre y yo a penas me estoy dando un respiro para empezar con mi vida. Mi vida normal, mi vida de siempre, mi vida mejorada.