agosto 31, 2007

Si me besas

Si me besas esta noche, será un beso como nunca te han dado.
Si me besas esta noche, te llevarás mi más profundo aliento.

Si me besas esta noche, mi sabor subirá hasta tu cabeza.
Si me besas esta noche, cada aromática mañana te acordarás de mí.

Tengo 3 días bañándome en café, inundando todo mi cuerpo, desde el interior. Camino y puedo sentir como, minuto a minuto, sube el cargado vapor y lo llena todo a mi alrededor. No dudo que mi piel sepa a café, que mi pelo se haya impregnado de su aroma. Ya ni siquiera dudo que mis lágrimas, en vez de brotar saladas, el día de hoy broten amargas, calientes y oscuras.

Así que si me besas esta noche, será un beso con sabor... y sabor de los que me gustan... un sabor fuerte, envolvente, que no se esconde detrás de la crema ni el azúcar.

Sabor a café y nada más.

agosto 28, 2007

Miénteme, por favor

Miénteme, por favor ¡Te lo suplico! Cada vez que te veo, cada que estoy frente a ti, ansío que me muestres una dulce mentira. Una mentira que me haga dormir tranquila, que me haga despertarme con el inmenso deseo de probar el amargo café y deleitarme en deliciosos panecillos que llenen el hueco que todos los días siento por la cruda verdad que te empeñas en remacharme, en grabar en mi cabeza, con la que me atormentas a mitad de la noche.

¡Miénteme! ¡Por favor! Eso es lo único que puede salvar nuestra relación. Otra verdad que me digas y te voy a sacar de mi vida... voy a disfrutar mientras te golpeé fuertemente contra el piso y te mire retorcerte.

Así que por tu integridad y por mi tranquilidad, cree también la mentira.


agosto 23, 2007

La petulancia


Hace algunos años (y no quiero ni pensar en días y fechas), una persona me tachó de petulante. ¿Petulante yo? ¡Por favor! Debe estar confundiéndome con alguien más.
Lo cierto es que hasta la fecha he pensado que la persona que me adjudicó este adjetivo, se encontraba fuera de sus cabales y... y... y... y de pronto vengo cayendo en cuenta que sí me he comportado de manera arrogante para con algunos.

Pero algo importante tengo que anotar: no soy petulante. Una cosa es que en alguna ocasión haya tenido una actitud presuntuosa, y otra es que ese sea un adjetivo que defina mi carácter.
Allí entramos en otro punto: ¿cuáles adjetivos definen mi carácter? ¿qué es lo que reflejo? En fin, sinceramente no quiero entrar en vanas reflexiones.

Pero a casi 4 años de haber sido llamada así, me he puesto, por fin, a reflexionar en el punto.

Una última pregunta:

¿Sigues pensando que soy petulante?


Encontré en La Palabra del Día (http://www.elcastellano.org/palabra.html), lo siguiente:

El Diccionario define petulancia como una actitud de "vana y exagerada presunción" y menciona que proviene del latín petulantia. Los romanos usaban esta palabra para aludir a un comportamiento desmedido, exagerado, atrevido, o insolente.

El vocablo latino proviene del verbo petere (ir a algún lugar), pero con el sentido de hacerlo en forma agresiva, incluso insolente. También tenía otros sentidos, como el de ‘atacar’ o ‘herir’, el ‘demandar a alguien’ ante los tribunales y el de ‘elevarse’. Ovidio decía petere astra (elevarse hasta los astros) y Plinio, más modesto, petere palmi altitudinem (elevarse a un palmo de altura). Cicerón, por su parte, al referirse a una lucha en el Coliseo decía gladiatores petendo vehementem (los gladiadores atacándose con vehemencia).

A partir de este verbo, se formó el adjetivo petulans, que se aplicaba a la persona agresiva, siempre dispuesta a atacar, y también al sujeto insolente o meramente irreverente y petulantia, arriba mencionada, al comportamiento de los petulans. En cierto momento, se formaron asimismo los cuerpos militares de petulantes, que eran batallones auxiliares de las legiones romanas.

Corominas afirma que la palabra petulante se registra en español desde el siglo XVII. Sin embargo, el notable etimólogo catalán no disponía de los modernos corpus informatizados que hoy nos permiten saber en pocos minutos que este vocablo ya era conocido en 1490, cuando su significado fue explicado por Alonso de Palencia en su Universal Vocabulario:

Petulans. tis. de todo genero. que agora lo toman por osado & demasiado. Otro tiempo se dizian azedos demandadores. & propriamente moços de cambiadores. los quales muchas vezes y espessas demandan demasiados preçios: que toman nombre de pedidores. O es petulans suzio importuno. En esto es diffirente el petulante del lasciuo: que el petulante viene de temeridad y el lasciuo del iuego y gazaiado.

El verbo latino proviene del griego peto, petannumi, que se deriva, a su vez, de la raíz indoeuropea pet- (precipitarse), también presente en palabras como ímpetu, petición, apetito, entre otras.

agosto 20, 2007

Para la Tristeza


Últimamente he escuchado que muchas personas alrededor de mí se sienten tristes sin una razón aparente (pero bien justificadas). Simplemente la infelicidad toca su hombro, las envuelve y les nubla la vista y la razón.

Creo que la tristeza debe ser como una especie de gas, de vapor, que lentamente te va invadiendo sin que te puedas dar cuenta de cómo pararla, antes de que sea definitiva y punto menos que letal.

Hay gente de la que se dice que muere de tristeza; yo pienso más bien que mueren de olvido, de mala memoria. Porque la infelicidad te va asfixiando de tal forma que se pierde la capacidad de recordar las cosas verdaderamente importantes.

Y no lo niego, todos necesitamos algún momento de infelicidad, de dejarnos caer en sus garras y casi permitirle que nos consuma. Pero esto debe ser parte de la catársis, no debe ser el fin último.

Cuando yo me encuentro particularmente triste, no permito que nadie se inmiscuya en mi estado de ánimo para "hacerme sentir mejor". No tomo helado, ni salgo a distraerme o a comprar cosas. No lloro para buscar compañía, ni me pongo a cocinar (a parte que cuando uno está triste la comida que prepara no sabe igual... se pierde la sazón). Simplemente vivo lo que viene, siento en su máximo el dolor y luego de algún tiempo (predeterminado), le pongo un alto, me lavo la cara y sigo con mi vida normal, sin darle cabida a más tristeza por el motivo inicial.

Pero sé, que como el mal estado de ánimo te nubla la razón, como ya lo comenté al principio, tomo precauciones diarias. Es decir, para no adquirir tristeza innecesaria o ajena, me protejo contra este mal tomando un té en ayunas. La cajita dice que quita el mal humor y la depresión. Yo digo, que me da 8 minutos en la mañana para pensar los motivos por los cuales no voy a tener mal genio, mientras bebo lentamente, disfrutando sorbo a sorbo, la infusión de boldo con toronjil.

Así que para todo mal hay una receta.

agosto 16, 2007

Para ver el futuro



Al parecer, nunca he gozado de buena visión, pero no estuve consiente de ello hasta que entré a la carrera. Me di cuenta, porque no pude leer unos letreros bastante grandes que estaban pegados en una puerta. Así que fui a hacerme un examen de la vista y allí obtuve mi primer par de lentes.
Algunos años después, fui a hacer un cambio de armazones y resultó que necesitaba una nueva graduación. Fue de esa manera que se inició la fama de que con mis lentes se podía ver el futuro y por eso era "tan intuitiva", porque veía las cosas antes de que sucedieran.

En fin, hace dos semanas cambié de nuevo mis lentes. De nuevo hubo un cambio de graduación y ahora noto la diferencia: con los otros no veía nada bien. Ahora, dijo una de mis amigas, que en verdad puedo ver el futuro, sin lugar a dudas.

Lo que me llamó la atención, es que en las últimas dos semanas he andado súper intuitiva y las cosas, se cumplen.

agosto 15, 2007

Una cita

Hace unos días tuve una agradable salida con mi amiga Katy. Ella es una persona encantadora, tan sensible, tan bonita, llena de cualidades siendo la principal la humildad. Es una mujer maravillosa que no alardea todo lo que pudiera hacerlo. Adicional a esto, tiene un novio lindísimo, atento, amable, comprometido, enfocado en su trabajo y muy agradable.
Siempre he elogiado de Katy el buen gusto que tiene para escoger novios (y lo digo específicamente por el actual).
Pues bien, el día de hoy mi dulce amiga me ha invitado a comer junto con su novio y un amigo de él. Es decir, y después de mucho pensarlo, lo vamos a interpretar como una cita. Katy se deshizo en buenas opiniones del desconocido en cuestión. Dice que es parecido su novio en muchos sentidos.

Una cita... Hace mucho que no tengo una cita... creo que desde el 2001 (porque vamos a quitar de la lista a los hombres casados, gays que buscan un consejo, hombres con anillo de compromiso listo para entregar y ex novios en plan de reconciliación).
Creo que estoy un poco emocionada. Tengo mucho trabajo el día de hoy, pero ni así el día ha pasado rápido. Estoy aquí desde las 7 y no puedo creer que a penas sean las 9:13.

En fin, lo volveré a decir, estoy emocionada porque hace mucho que no salgo en una cita "normal". Pase lo que pase, se que esta tarde tendré una comida muy amena con una buena amiga y su novio. Del individuo en cuestión aún no puedo decir nada.

agosto 13, 2007

UN PROBLEMA CON EL TEMPLATE

Estoy buscando un template nuevo para mi blog y no encuentro uno que me guste. Por lo pronto dejaremos este.

Mi muy estimable: (Le diré algo que quizá debería callarme)

Mi muy estimable:

Me voy a atrever a decir lo siguiente, a través de este medio, porque lo cierto es, que no considero sano para nuestra amistad que se lo diga frente a frente (es más, creo que ni siquiera me creería). Sin embargo, lo hago porque usted siempre me ha pedido consejo y seriedad cuando le hablo sobre las cosas que yo considero que suceden.

Últimamente he pensado mucho en la relación que mantiene con conocido caballero. Relación que ha ido y venido. Y todos estos pensamientos se desataron a raíz de que nos encontramos en días atrás. Usted bien sabe que se me considera una mujer intuitiva (cosa que mis amistades cercanas se han atrevido a difundir y aseverar) y que me es sencillo "interpretar" lo que le sucede a las personas, tan sólo con mantener una plática sencilla y cierto contacto visual.

Pues bien, con genuino dolor de mi corazón necesito confesarle esto que he venido sintiendo y que día a día se ha venido acrecentando:

El caballero con el que sale, quien es en quien deposita toda su confianza, su amor y sus esperanzas de fincar proximamente una vida juntos; es una persona vil, despreciable y que no merece que usted le dedique tanto tiempo y devoción. Y esto lo digo por el simple hecho de que, casi me atrevo a asegurar, que el no le es fiel ni en pensamiento, ni en cuerpo, ni en alma ni en nada. ¿Acaso cree que los frecuentes y excesivos "viajes" son siempre por trabajo o por ir a "visitar a la familia"? ¿Cree que los cambios de ánimo que ha tenido son por cuestiones de estrés? ¿Por qué considera usted que ahora él le oculta su teléfono y no le deja ver ciertas llamadas? ¿No sabe por qué se desaparece algunos días y regresa feliz, como si nada.... pero con un dejo de remordimiento?

Mi muy estimable, por favor no se siga engañando. No lo haga, porque sólo le lastima. Yo sé lo mucho que ha luchado por mantener esta relación, porque se le respete por las decisiones que ha tomado a lo largo de tantos años al lado de este mal llamado caballero. Él no merece su amor, su tiempo, su inmenso cariño y preocupación por su salud y estabilidad emocional; no merece que luche por demostrar a los demás que son el uno para el otro; no merece que usted le sea tan fiel, que le defienda a pesar de saber que él está equivocado. No lo siga haciendo. No sé si se habrá dado cuenta, pero con ese amor pertinaz que le profesa, en más de una ocasión ha lastimado a quienes de verdad le estiman, a quienes le buscan sin ningún interés mayor que la empatía y el cariño desarrollado gracias a ésta. Aseguro que hasta habrá hecho sentir un poco desplazada a su familia.

Tenga presente que a menos que usted toque el tema, yo no voy a comentarlo, por respeto a su dolor y a su intimidad. Es algo demasiado difícil de vivir... pero también es difícil para una amiga, sentir la responsabilidad de decir algo tan terrible sobre ese ser vil a quien usted ama. Tenga también por seguro que pase lo que pase, siga con él, lo deje; se engañe a sí misma o quiera mantener las apariencias con los demás; sea lo que sea que usted decida hacer yo le voy a querer y apoyar. Y cuando digo apoyar, me refiero a estar a su lado y aconsejarle. Pero no se engañe. Por favor, en el fondo de su corazón reflexione sobre lo que pasa y tome las decisiones con plena confianza de que conoce todos los escenarios y las consecuencias.

Se le estima entrañablemente.

Una frase simpática

Dijo un día Michel Eyquem de Montaigne (pensador y escritor francés del Renacimiento, creador del género literario conocido como ensayo).

"Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis".
Por eso a veces me abstengo de parecer enfática.


agosto 09, 2007

Me gustaría ser

Me gustaría ser, en algunos días, tan bonita como mi hermana.
Me gustaría tener sus piernas largas largas y el cuerpo así de delgado.
Me gustaría tener el pelo no tan rizado y que se acomodara solo después de bañarse.
Me gustaría salir sonriendo en todas las fotos y no con esta cara de timidez que siempre la cámara está aferrada en obtener de mí.
Me gustaría poder enojarme con alguien y dejar de hablarle varios días. No sólo quedarme con el enojo durante 2 horas y luego no poder sentir nada.

Me gustaría ser un poco como mi hermana y estar consiente de todas esas cualidades extraordinarias dignas de ser envidiadas.

agosto 01, 2007

Hoy visto de rojo


Hoy visto de rojo. Me basta traer zapatos, bolsa, un saquito y una mascada atada a una de mis muñecas para sentir que toda yo está roja.

Es un color que significa muchas cosas. Es todo lo que yo no me atrevo a ser. Aunque...¡No! En definitiva no usaría un vestido rojo.

Puedo fingir que no me gusta, que es demasiado escandaloso para mí, pero en silencio atesoro tener artículos de este color. Disfruto de un extraño placer al pintar mis labios tono carmín, dejándolo secar sólo un minuto. Luego los cubro con un tono más rosa que casi opaca al rojo por completo. Pero sé que en el fondo allí está. Allí está ese color que no quiero que nadie vea, pero sí que algunos noten.

Creo que me gusta el rojo mucho más de lo que admito.