abril 06, 2010

Los Besos que Soñé

Sueño de muchas maneras. Sueño despierta pocas veces, me gusta pensar que las elucubraciones no son sueños, sino mecanismos de evasión en esta vida tan posmoderna que me tocó vivir.

Pero, los sueños que surgen durante la noche, mientras el proceso de descanso se lleva a cabo, son los que más me intrigan. Yo sueño no sólo con imágenes y diálogos. También se aderezan con una banda sonora y con aromas. Casi puedo percibir el olor de las flores, de los lugares tumultuosos y de la soledad.

Sin embargo, anoche sucedió algo extraño: soñé con un beso que no tenía sabor, no tenía sonido, ni tenía imagen. Únicamente se me quedó un batir de pecho tan profundo, que fue más impactantes que todos los artilugios recurrentes de mis ensoñaciones. Soñé y estoy segura de que eso me sucedió en otro tiempo, en otra vida.