octubre 26, 2007

Estoy enamorada

Es algo muy extraño. Tenía años sin sentir algo así. Es... es casi equiparable al olor del café de la mañana, que me despierta con dulzura y me hace suspirar... me vuelve casi insoportable el tiempo que paso entre la cama y la primera taza. ¿Será ese el sentimiento del enamoramiento genuino?

Cuando dicen que se sienten mariposas, que palpita rápido tu corazón, que lo único que deseas es tener a la prenda amada cerca, observarle, tocarle muy suavecito de modo casi imperceptible, cuando te duermes pensando y repasándole y te despiertas con una sonrisa tatuada de tanto soñarle... dicen que eso es estar enamorado.

Lo que puedo decir, es que no puedo creer que esté tan cerca y que yo no pueda tenerle a mi merced; que sólo me tenga que conformar con el sonido lejano de su voz repitiendo mi nombre cuando le llamo con cualquier pretexto; es más, ni siquiera puedo creer que exista con todo lo que es. Tampoco creía en el amor a primera vista, pero esto viene a romper todos mis esquemas. Desde el momento en el que le vi, supe que tenemos que tener una historia juntos. Una historia a largo plazo, porque no puedo conformarme con haberlo tenido cerca sólo unos instantes.

Y pensar que ya lo había visto, que me habían contado cosas de él, pero no esperaba que fuera... todo lo que es. ¡Es que tenerlo cerca es algo que no sé cómo explicar, de modo que las letras le hagan justicia a esta sensación!


Aayyyyyyyyy definitivamente estoy enamorada. Es más, me atrevo a decir que yo estoy predestinada a estar con él (y él conmigo), porque es justamente lo que necesito en mi vida para ser mejor.

No me siento capaz de esperar un minuto más para tener un iphone. Lo vi y lo único que puedo expresar es: Me enamoré de él.

octubre 24, 2007

Me emociona la cocina. Me emociona la comida


Una de las cosas que más disfruto es la comida, sensación sólo superada por la cocina.
Comer algo es cuestión de actitud, es cuestión de una racionalización, es algo que va más allá del trillado "sabe rico". Comer es cosa de contexto, de conocimiento, de historia personal, de ánimo y de compañía. La comida a solas es deleitable, pero compartida se multiplica, porque por un instante se pueden tener sensaciones y sabores diferentes, quizá diametralmente opuestos, pero compartidos. El disfrute del otro comensal llega hasta nosotros con todos los matices posibles, debido a la graciosa expresión corporal y verbal. De allí lo especial de compartir la mesa con alguien más. Yo procuro hacerlo con quienes sé que son capaces de llevarme a otra "dimensión culinaria". Así que me atrevo a decir, que un plato y compañía, no se deben compartir con cualquiera.
Pero hablar de la cocina es cambiar de nivel. La cocina es aquel lugar donde se conjugan acciones, pensamientos y sensaciones, dando como resultado la materialización de un sueño. Y digo sueño, no por ponerlo en un nivel supremo, utópico... sino porque cualesquier platillo (por más sencillo o complicado), DEBE ser concebido así. Nadie que se jacte de ser bueno en esta área, puede decir que no ha soñado con la textura de las masas, con el olor que despide en cada proceso, con los colores e indudablemente, con la expresión de quienes disfrutan de la creación.

La cocina sabe adivinar nuestros pensamientos y nuestro carácter... incluso nuestro sentido del humor o nuestro ánimo. Así como las verduras (especialmente la lechuga) toman el sabor del metal que las destaza, la mezcolanza al fondo de la olla, que todavía no tiene forma ni personalidad, la va adquiriendo por el matiz que el cocinero le impregna. Aseguro que ninguna persona de mal humor o mala actitud es capaz de levantar los huevos a punto de turrón o puede calentar la leche sin darle ese sabor de quemado o rancio.

¡Tantas veces la cocina me ha adivinado para luego transformarme! Inicio con algo sencillo, algo simple y termino envuelta y tendida en sus redes a tal forma que no puedo salir de ella a menos que la creación me deje extasiada en el proceso, satisfecha en la degustación y finalmente exhausta por la limpieza profunda que exige. Invariablemente esa actividad frenética demanda un elixir para poder realizarse: por la mañana es un café fuerte y amargo, a medio día un vaso de refrescante agua con yerbabuena y al atardecer una rebosante copa de vino, de ese que no rojea y sólo enciende, anima. Y en ese letargo, en ese embeleso me gusta observar el fin del día, dejando listo el recaudo para la mañana siguiente y poder ir a la cama soñando con los sabores que vendrán.

octubre 22, 2007

¿Se puede tener una descarga de felicidad?

¿Será posible sentir una descarga de felicidad, que entra al torrente sanguíneo y nos deja muy en claro que es por ESO la agradable sensación, y que nada hay posible para prolongarla, sólo lo que ya tiene designada durar?

El día de ayer sentí algo así. Me sentí extrañamente feliz, pero sabía que era cuestión de unos minutos, una hora a lo mucho. Así que decidí hacer planes con ese tiempo, disfrutarlo, sorberlo lentamente y escribir las cosas maravillosas que soñé, que pensé, que desee y que planee.

Ahora, me resta asirme a esos planes de felicidad momentánea, pero con miras a generar un nivel de satisfacción mayor.

octubre 20, 2007

Sábado de Fachas

Hoy es uno de esos días donde no hay planes de nada, sin embargo existe la posibilidad de hacerlo todo. El único "artículo de lujo" que traigo son mis tenis y los raídos pantalones de mezclilla que desde hace un año debí cambiar.

No sé si me gustan los sábados así, pero el levantarme a las casi 11 de la mañana, con el olor del café pegado en mi nariz, y no tomar nada más que eso y un pan untado de cualquier crema o queso, antes de tener la primera comida "formal" del día (llámese unas tortas); bien vale la pena (de vez en vez).

Y ahora, pasado el medio día, no quiero hacer algo en especial. Usaré el tiempo y me atreveré a gastarlo guardando cosas viejas en un cajón que nunca voy a arreglar del todo, escuchando música de esa que me gusta pero que sólo reservo para la intimidad, y esperando que la tarde se muera para que la noche me dicte la pauta de las cosas que quizá quiera hacer, pero que me privaré por la mera comodidad de un pijama limpio y unas sábanas recién cambiadas.

Creo que a eso algunos le llaman SÁBADO.

Nadie como tú


Hace algunos días me ha venido rondando esta canción. No sé el porque. Recuerdo que la escuchaba mucho en el año 2000, pero no tenía un significado particular en mi vida (digo, ni ahora lo tiene... pero... me gustaría pensar que lo va a tener).

Nadie como tú

Nadie como tú, no quiero equivocarme
pero no ha habido nadie
donde encontrar más luz.

Nadie como tú, que crezca con la risa
ni entienda la caricia
como la entiendes tú.

Nadie como tú, con quien amanecer
y quiera mañanas mas que ayeres.

Vuela mi alma, vuela hacia otros sueños
y no encuentra,
nadie con tu despertar
ni tu forma de amar.

Nadie como tú.
No, nadie como tú.
Nadie como tú.

octubre 16, 2007

Una amiga entre la vida y la muerte (o esa es la versión oficial)


Dicen que estuviste un poco enfermita durante el procedimiento y por eso te tuvieron más días en el hospital. Yo creo que es una treta para tener más días de incapacidad y no tener que "regresar" con tu adorado Paco al trajín del banco.

Cuando los amigos se enferman es una oportunidad preciosa para hacerles sentir que los quieres. Lamento no haber estado contigo el día que te operaron, pero estuve pensando mucho en ti (aunque no sé si eso te sirva de algo). También lamento un poco no tener películas, libros, revistas, juegos o cosas que te puedan entretener. Eres muy inquieta y tantos días en cama sé que te tiene harta. Por eso: "viva el Facebook y sus múltiples aplicaciones para quitarle el aburrimiento a los convalecientes".

No sé si escucharme tantos minutos al teléfono te pueda cansar o si mis visitas sean demasiado cortas o quizá interminablemente largas. No sé cual es la medida para "brindarte entretenimiento" durante esta etapa. Bueno, al menos te puedes entretener leyendo post de blogs de mujeres frustradas o viendo vídeos raros en el youtube.

Te quiero.


octubre 15, 2007

Numeralia (también quiero decir, FELIZ CUMPLEAÑOS, porque no estoy segura de habértelo dicho... TQM)

Resumiré unos días fuera, de solaz y esparcimiento en simples números:

1234567890

Cumpleaños celebrados: 2
Amigos: 3
Amigos extraviados: 1
Mascadas regaladas: 1
Horas totales de vuelo: 4,6
Horas de espera en aeropuertos: 8,25
Minutos en una butaca: 1296
Películas/Cortos/Documentales vistos: 25
Número de las salas visitadas: 1, 2, 5, 13 y un teatro.
Restaurantes visitados: 9,6 (incluyendo la veloz comida en el mercado, que vale por 0,6)
Bebidas: 36 botellas de agua,
30 tazas de café, 10 tazas de té, 2 aguas minerales, 1 limonada natural, 2 tintos de verano, 5 vasos de té negro, 5,5 botellas de vino tinto, 1 burbujas, 6 cervezas, 3 martinis, 1 bull, 2 margaritas y 1 malteada de licor de café.
Pastillas de Alca Seltzer: 12 (es muy bueno para el dolor de cabeza y para el malestar previo a subir a un avión en la madrugada)
Pastillas tomadas: 8
Brindis: 1 noche de muchos brindis y 1 noche de brindis y créme brulé
Horas de celular apagado 142,3
Horas en 1 parque: 6,3
Visitas a cabarets: 1
Visitas a casinos: 1
Dinero perdido en casinos: $40
Recorridos "turísticos": 2
Fotografías tomadas: 5
Fantasmas platicados: 6
Horas en centro comercial: 4
Minutos en museos: 300
Paseos en lancha: 1
Choferes simpáticos: 1 con todo y sus mentiras
Horas fuera de casa: 144 + 8 que tengo en el trabajo y que no llego a mi casita
Hoteles: 3
Vestidos olvidados en hotel: 1
Horas de sueño totales: 16,7
Horas de plática en vez de sueño: 23,3
Horas "libres" (durmiendo cuando no es de noche): 4


1234567890

Sí, definitivamente y después de contar, contigo sí lo vuelvo a hacer... con una condición: unas horas más de sueño y un proceso menos discutido.

octubre 08, 2007

Una cintura estrecha

Las mujeres usualmente tenemos una lucha con nuestra cintura. Todo lo demás podrá agrandarse, rodearse de grasita o no quedar tan plano como desearíamos... y no pasa nada. Pero en el momento en el que notamos que la cintura ya no es tan estrecha como antes... entramos en una pequeña crisis, que va creciendo, conforme nos damos cuenta de que ese "anormal agrandamiento" no es producto de la hora en que nos medimos, ni de que retenemos líquidos, ni de que era luna llena, ni de nada sino de el paso de los años y los kilos de rica comida de la que no nos limitamos.
La cintura simboliza muchas cosas:

  • Para las jovencitas, la seña inequívoca de que están creciendo.
  • Para las veinteañeras, el ícono de la belleza por excelencia. Podrá tener no tan linda cara, no tan buen carácter, pero una blusa ceñida que marque el talle, hace verla bella a tal grado que giran cabezas cuando se contonea.
  • Para las señoras, el hecho de que todavía son jóvenes y que pueden ostentar ropa que no todas las de su edad.
  • Para los señores, el trofeo que rodean con alguno de sus brazos y que muestra que la poseedora de tan preciado atributo, es para él y se mantiene así para retenerle.
  • Y para los no poseedores de una cintura así, únicamente representa la envidia tan grande, enmarcada por las frases "es que no es posible que tenga una cintura de ese tamaño", "de seguro trae un faja que no le deja respirar", "claro, matándose de hambre... pues así, ni como", "obvio que se quitó dos costillas" y tantas otras que aseguro cualquiera de nosotros hemos dicho en más de una ocasión.
No sé si decir que yo aspiro a tener un talle envidiable. Mentiría si dijera que nunca lo he contemplado, pero a estas alturas de la vida, ya no lo sé... mejor dicho, no sé de que manera le pudiera sacar provecho.

Scarlett O´Hara lo único que pretendía con su cinturita de 45 cm. (dentro del corsette) era encontrar un marido. No sé si quiero un marido (al menos uno que me quiera por la estrechez).
Cindy Crawford, necesitaba la cintura pequeña para seguir ganando millones. Creo que ya es tarde para que yo inicie en el mundo del modelaje.
Paris Hilton, para demostrar que a parte de ser heredera, empresaria millonaria, jet setter y tener sus malas rachas, puede mantener lo que no necesita para hacerse notar, pero lo hace por mera vanidad. Lo siento, el escaparate de la socialité mundial no es lo mío.

No sé. Cinturita o no, creo que toda la vida voy a luchar por llegar a los utópicos 45 cm. Por lo pronto, los vestidos que se ciñen al talle y por efecto visual la cintura se hace más pequeña, serán mis mejores aliados.

octubre 03, 2007

Trabajo

Estoy esperando con ansia los días libres que tendré. En verdad estoy contando los minutos, restándome 10,500 para salir y estar en otro lugar, ver cosas nuevas, oir cosas nuevas.
Siempre he dicho que me encanta mi trabajo (y es cierto), pero en esa ocasión, me siento desesperada por salir, por hacer verdad los planes que tienen tantos meses atrás.

Ya quiero que llegue tu cumpleaños para ir a celebrar :) (qué egoísta, ¿verdad?)

octubre 02, 2007

Te quiero un libro más

-Ya hasta te quiero más
-¿Qué tanto?
-Tanto como un libro más. ¿O no te parece suficiente?

Y se soltó riendo.

-¿Y cuánto vale que me quieras un libro más?
-Pues muy sencillo. Si invierto en leer 20 minutos, sería como quererte 20 minutos más por estar en tu compañía. A parte, si es un libro bonito, le sumo el impacto visual. Y si es reconocido, cada vez que alguien mencione cualquier cosa sobre el autor o el título, te querré un poco más.
-Ah... bueno... te entrego el libro el viernes.
-Gracias. Y no menosprecies cuando yo te diga: Ya hasta te quiero un libro más.

Octubre

Octubre me indica que el año está por terminar, que a penas estoy a tiempo de empezar a planear las cuestiones propias de la época navideña.

Octubre es cuando empiezo a cambiar el guardarropa y decido ponerme, por última vez, las prendas más ligeritas.

Octubre es cuando pienso que el año que entra haré cosas nuevas.

Octubre es cuando más difícil me es encontrar regalos bonitos para demostrarle a quien quiero, cuan importante es para mí.

Octubre es cuando me arrepiento de no haber disfrutado más del verano, de no haber ido a la playa.

Octubre es cuando decido tomar vacaciones en invierno... no hacer nada... o hacerlo todo junto.

octubre 01, 2007

En estos momentos me arrepiento

En días como hoy, me arrepiento de haber regresado a la escuela.
Tuve una junta muy larga en mi trabajo; llegué y tenía esperando muchos pendientes, recados, correos y demás; y en eso volteo a ver la agenda y dice: entrega de tarea. No puede ser.

Estuve postergando toda la semana hacerla y precisamente hoy, me salta que es el día límite. ¡No quiero hacer tareas!. No quiero la obligación de entregar un documento con las mismas líneas que, estoy segura, el profesor conoce de arriba a abajo. No quiero ser juzgada por mi desempeño, en algo que estoy haciendo por mero gusto.

Me encanta la escuela, pero quisiera saltarme el día de hoy y simplemente ir a clases y escuchar cosas maravillosas, sin tener el compromiso de nada.

Insistiré: No quiero hacer tareas. Quizá si lo repito mil veces... quizá siii... no, tengo que hacer tarea.