octubre 24, 2008

Un pan de nuez


Ahora en la mañana me levanté a la hora acostumbrada, pero terminé llegando más tarde al trabajo. Y al verme atrapada en el pesado tráfico, tomé la decisión de sonreír, ir con calma y no pensar en que iba tarde. No sé, fue algo automático, no fue algo que tardara mucho en meditar. Simplemente sucedió y yo lo dejé que corriera en mí.
Dada la violenta situación automovilística, tomé otro camino, que me llevó a suculenta y conocida pastelería, en la cual tuve que detenerme y comprar unos deliciosos rollos de canela rellenos de nuez.

Lo que me llama la atención de este lugar, es que es todo abierto. Uno puede ver como hacen la masa, cómo la moldean, cómo meten al horno los panes... en fin, es como estar en el tras bambalinas del ritual del pan. Y al ver todo eso, me acordé de una película que nunca terminé de ver, que se llama Días de Otoño. Quizá la consiga para verla más noche.


Y mientras observaba ese ir y venir de los panaderos, mientras subía el delicioso aroma proveniente del horno, mi corazón decía:¡Qué exquisito pan! De allí, que toda la mañana he sido feliz, mordisco a mordisco, entre las migas y el polvito blancuzco que suelta la codiciada pieza.

¡A un lado la dieta, a un lado el remordimiento! Lo único que tengo, es este minuto para terminar mi panecito y luego, tomar otra taza de café. Creo que me haré merecedora de ella por ser viernes y mi cuerpo destilar felicidad.

3 comentarios:

h dijo...

Hola!!!
Hace dias ando con un antojo de un pan delicioso, y despues de leerte, mas antojada estoy...
Me gusto tu blog!!!
Saludos!!!

:) dijo...

Hola Hanniani:

¿Y sabes qué es algo delicioso? Levantarte muy temprano, para hornear un pan de nuez, regresar a la cama y despertar más tardecito con el delicioso olor, que invade toda tu casa.

Hornear pan de nuez no es difícil. Luego te puedo pasar la receta.

Saludos

h dijo...

Muchas gracias por el ofrecimiento y acepto encantada!!!