junio 25, 2008

Un Día

Mañana es mi cumpleaños. Eso implica que me queda únicamente un día para empezar las cosas nuevas.

Un día no es mucho, pero cuando lo esperas con ansia, se convierte en agonía de minutos de apariencia incesante. Particularmente no espero mi cumpleaños con ansia, pero sí con emoción. Yo misma me me he dado a la tarea de convertirlo en un día importante. Es que creo que así deben ser las cosas, que cada quien debe plantearse la necesidad de tener fechas que lo impulsen a hacer cosas nuevas. Yo me he planteado ser feliz en mi cumpleaños año con año, pase lo que pase.

Así es como lo he llenado de determinadas cosas que tengo que hacer vez con vez:

-No me voy a dormir hasta que pasa de las 01:00 hrs. Es decir, me gusta estar despierta la primera hora, escribiendo, reflexionando o simplemente esperando que alguien llegue.
-Empiezo a leer un libro
-Siempre estreno un pijama.
-No me levanto hasta que mi familia va a mi recámara (quizá este año haga la excepción, porque quiero ir al gimnasio).
-Como fresas (una de mis frutas favoritas).
-Voy a comer algo rico o espero tener una comida especial en casa.
-Me doy un regalo, hago una concesión para conmigo.
-Pongo los regalos en la mesa de té y contemplo la opción de no abrirlos hasta el día siguiente. Es un extraño gusto el "atormentarme", pensando en lo que estará dentro de las preciosas cajas envueltas con vistosos colores.
-Espero recibir flores. Si no llegan, considero comprarlas, pero año con año, llegan flores para alegrar mi recámara y mi casa.

Y algo de lo que siempre sucede:

-Llueve
-Mis papás salen de viaje
-Llego tarde al trabajo (o a alguna actividad planeada o cita)
-No aguanto y la noche antes voy a "husmear" un poco entre los regalos para ver si descubro qué son (nunca he descubierto qué son)
-Me entra un ataque repentino de mal humor (el año pasado casi lo superamos)

Veamos qué se cumple este año.

No hay comentarios.: