Bajo los influjos de una copa de más de vino tinto, una noche perfecta para estar afuera y disfrutar con los verdaderos amigos de los minutos, del fresco, del queso y del embriagante y puro sabor de un tempranillo, necesito decirte algo:
"Te quiero porque te quiero Cariño, y me voy a morir queriéndote".
Gracias por hacer de mi apacible cumpleaños un momento como cada uno de los que pasamos juntos, hablando de todo y de nada; recostados en la hierba fresca, viendo las estrellas y rogando porque la noche sea eterna y no nos agobien las obligaciones del día siguiente.
Te quiero y me siento muy feliz de haber compartido un cumpleaños diferente contigo; un amigo tan dulce y hermoso conmigo. Gracias por hacerme sentir feliz.
Te quiero y me siento muy feliz de haber compartido un cumpleaños diferente contigo; un amigo tan dulce y hermoso conmigo. Gracias por hacerme sentir feliz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario