abril 03, 2009

Saborcito diferente en un mes diferente


Hay muchas cosas que no hago, porque no me agradan. Pero cuando transgredo los límites autoimpuestos, existe un disfrute muy extraño.

Ahora, a media mañana, tomé una Coca Cola, muy fría, muy pequeña, muy de vidrio. Y la tomé con ese dejo de resquemor, que me hacían querer evitar que alguien me viera.

Tengo años evitando esa bebida. Pero hoy, el sabor fue una experiencia diferente. Sé que los refrescos no me gustan demasiado, sin embargo lo prohibido tiene un toque de exotismo que me gusta tener una o dos veces cada nunca.

1 comentario:

Enrique dijo...

Me pasa exactamente lo mismo, el día que te conozca, te picho un Jarritos.