enero 10, 2008

Lo que pasó ayer


Estuve pensando en ti todo el día, debatiéndome entre llamarte y no. Deseando verte, pero con el temor de notar tu rechazo. Desde medio día no hice más que pensar en la última vez que nos vimos, en cómo fueron las cosas, en que me sentí un poco lastimada, en que tú no aclaraste nada, en que quizá yo te confundí con mi actuar... en que todo fue tan vedado, tan de "juego" que nadie dijo en verdad lo que estaba sintiendo. Todo fue con esa maravillosa careta de cordialidad que manejamos tan bien los dos.

Pero, ayer, estuve a punto de no contenerme. De una u otra manera SÉ que necesito hablar contigo para aclarar las cosas (aunque de frente no nos lo digamos), NECESITO sentirme tranquila respecto a ti... respecto a el tú y yo que ha sido durante casi 8 años.

Como bien me he dicho durante estos últimos 43 días, no te estoy extrañando de diario, porque tú no eres parte de mi cotidianeidad. Pero me da un poco de tristeza empezar a notar que ya me falta salir a platicar contigo, reirnos por nada, hacer cosas nuevas, platicar de las situaciones verdaderamente importantes. Ya me hace falta saber que seguimos siendo los mismos. QUIERO quitarme este miedo que tengo a lo que tú puedas pensar de mí... a lo que yo estoy pensando de ti.

Pero, eso fue ayer. Todos estos razonamientos fueron el día de ayer.

No te llamé, ni siquiera me sentí tentada a buscar tu número en mi agenda, ni a pasar cerca de tu casa. No hice nada. Ni siquiera me perturbé demasiado, simplemente te pensé más que lo que suelo hacer a diario. Hasta dejé mi teléfono abandonado a sabiendas de que no tendría alguna llamada tuya.

Y hoy me desperté sin pensarte ni un poquito. Hoy tomé mi teléfono y encontré una llamada tuya (de ayer) que yo no contesté. Hoy me di cuenta que esto que siento no nada más me pasa a mí. Hoy me di por enterada de que tú también quieres saber qué pasa conmigo. Hoy te voy a llamar para terminar con esta incertidumbre.

Mejor aún, voy a pensarte, para que tú me llames.

1 comentario:

Dookie_CARP dijo...

una vez el telefono se volvio mi peor enemigo, me la pasaba sentado al lado de el esperando la llamada de una personita, pero nunca llego, siempre me daba rabia y empezaba a golpearlo, y con mi celular era parecido, nunca lo apagaba esperando al menos un timbrazo, un mensaje, algo, a veces me llegaban mensajes de voz con unas canciones, y los guardaba y me la pasaba dias escuchandolas, pork sabia que venian de ella, pero cuando no llegaban, tiraba mi celular a mi cama y ahi se la pasaba el resto del dia, y io tambien recorria las calles esperando encontrarme con esa persona, incluso siempre tenia la tentacion de ir a su casa, e iba, solo que a "escondidas" pork siempre le queria ver, pero me daba terror encontrarme con ella, pork sentia miedo de que me hiciera una mala cara o un mal gesto...